Orientacion, naveg. terrestre y gps

Por Gabriel Esquivel – Director de NORTHLATITUDE 

Este artículo se basa en un análisis de datos que realicé por medio de algunas de mis experiencias en diversos medios ambientes naturales como también de terceros, siendo que su finalidad se fundamenta en explicar desde mi perspectiva, acerca de la importancia de conocer como orientarse básicamente con brújulas, GPS y cartas topográficas en la naturaleza o simplemente en otros lugares como ciudades pero que si, mayormente, en la naturaleza misma y con ello, hago referencia orientarse en entornos de características agrestes que se encuentren geográficamente muy alejadas de las ciudades. Seguidamente, conocerán información vinculada con técnicas, definiciones y otros temas inherentes a la orientación y la importancia que reviste la aplicación de sus técnicas ante una necesidad de ese tipo, particularmente, para quienes circundan diversas zonas de bosques, selvas, junglas, islas, montañas, desiertos, glaciares u otros, sea por razones de ingresar a la naturaleza para visitar un determinado lugar, a modo de esparcimiento y relax, para tomar un descanso de vacaciones, llevar a cabo actividades de montanismo, trekking, competición, exploración u otras similares.

Deseo agradecer a la innumerable cantidad de alumnos de Argentina y del extranjero quienes eligieron a NORTHLATITUDE para instruirse en Argentina y en otros países porque durante el tiempo llevado a cabo en las diversas prácticas en la naturaleza, ellos habiéndose encontrado en un proceso de aprendizaje, aportaron lo mejor en lo que a compañerismo, trabajo en equipo y liderazgo respecta, siendo que esas experiencias les permitió lograr sus objetivos y cumplir con sus expectativas de formarse en cursos de orientación, que incluyeron habilidades para aprender a orientarse por medio de prácticas de travesías que realizaron en diversos medios ambientes, en horarios diurnos y nocturnos. Con ellos compartí muchas vivencias en Buenos Aires, en diferentes provincias de Argentina y en otros países, por ejemplo, con capacitaciones en Estados Unidos en el año 2018, cuando fui alumno en un curso de supervivencia dictado en idioma inglés, donde tuve el honor de haber sido seleccionado como líder de grupo por mis compañeros norteamericanos, en Colombia, cuando en el año 2019 dicté un curso de supervivencia en el desierto de la Tatacoa, donde posteriormente, ese mismo año 2019 y en el verano del 2020, me formé en dos oportunidades como Instructor Internacional y Formador de Instructores de Supervivencia y como Instructor de Supervivencia Nivel Básico, mediante una extensión académica de 359 horas llevadas a cabo en aula y jungla de ese país, en la Fuerza Aérea Argentina cuando en el 2003, como militar, me instruí en un curso de supervivencia general y, en otros cursos que dicté en zona agreste de México en el 2021, en jungla de Ecuador en el 2017, en montañas de Chile, cuando en el 2008 dicté un curso personalizado de orientación a un europeo en idioma inglés y últimamente, en el año 2023, cuando viajé a Holanda (Países Bajos), para realizar una misión estratégica comercial y a llevar a cabo prácticas conjuntas en técnicas de supervivencia y orientación. Asimismo, extiendo mi agradecimiento a quienes fueron mis profesores e instructores de Argentina, Colombia y Estados Unidos, por haberme formado en Supervivencia, Orientación y Navegación Terrestre, Montanismo, Trekking y Primeros Auxilios. A ellos, muchas gracias.

El inicio de NORTHLATITUDE en Orientación y Supervivencia

Antes de iniciar el artículo, deseo presentarme y explicarles un antes y después de parte de mi vida y aquellas razones que fueron el origen de decidir con el tiempo, instruir alumnos hasta la actualidad. Soy Fundador, Director y Coordinador General de NORTHLATITUDE (C.A.C.E.N), que es el Centro Argentino de Capacitación y Entrenamiento Nacional e Internacional, donde en enero del año 2005 dicté mi primer curso en Argentina. Desde 1984 soy militar de carrera de la Fuerza Aérea Argentina, actualmente (R) con el grado de Sub Oficial Auxiliar y, además, soy de origen noble siendo que pertenezco a los Nobles Giannone en virtud de ser sobrino primo por parte de mi madre Zulma Gladys Esquivel (Q.E.P.D), del ex sacerdote argentino recibido en Italia y con acceso al Vaticano, el Príncipe Pedro Giannone Ischitella, quien actualmente reside en Bruselas, Bélgica, Europa. En la Fuerza Aérea Argentina y en otros ámbitos extra institucionales, realicé diversas capacitaciones durante muchos años en universidades, institutos terciarios y en otros institutos, como Idioma Inglés, Computación, Licenciatura en informática, Análisis de Sistemas, Administración en Seguridad informática, Conducción de Personal y Grupos Humanos, Oratoria Moderna, Influencias Políticas de los Estados Unidos y Sudamérica, Geopolítica Internacional y de Argentina, Evolución y Desarrollo de la Historia Militar Moderna, Protocolo Diplomático, Oficial y Ceremonial en las Relaciones Públicas, Abreviado de Defensa Nacional, Filosofía, Dibujo, Supervivencia, Orientación, Montanismo, Trekking y Travesías, Primeros Auxilios, entre otros.

En la Fuerza Aérea mi especialidad es la de Sistemas, Computación y Estadísticas, habiendo estado destinado en la ex VII Brigada Aérea de helicópteros de Morón, el Edificio Cóndor, sede del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina (E.M.G.F.A.A), la Dirección de Informática Operativa (un anexo de guerra electrónica), la Dirección General de Investigación y Desarrollo (ex Dirección de Sistemas), Plan Nacional de Radarización (donde por dos meses fui profesor de un sistema de control de planes de vuelo en el A.C.C (Centro de Control de Área) del Aeropuerto de Ezeiza), Dirección de Personal y últimamente en la Dirección de Comunicaciones (D.I.C.O.M) siendo que además, realicé diseños básicos gráficos de consolas (dibujos) para el Control de Tránsito Aéreo Nacional. En los años 1996 y 1997, cursé dos años de Licenciatura en Informática en una conocida Universidad privada de Buenos Aires donde al inicio del año 1998, al no poder recibir más la media beca para seguir estudiando, decidí cambiar libros por viajes y así, conocer la naturaleza. Por ello, gradualmente inicié mis actividades al aire libre en lo que a montanismo y trekking respecta, que incluyeron algunas expediciones y ascensos en montañas y cerros de Buenos Aires, Mendoza, Neuquén y Córdoba, habiendo recorrido muchos bellos lugares de la Patagonia Argentina donde, además, llevé a cabo algunas travesías en glaciares como en otros tipos de circuitos que nos condujeron a los mismos. Como montanista, logré llegar a muy pocas cumbres en montaña, siendo la más alta la del cerro Vallecitos de 5.470 m.s.n.m., el 17 de enero del 2003. Esas experiencias, con el tiempo originaron un proyecto propio que fui programando y diseñando por medio del adicionamiento de experiencias profesionales y técnicas que fui adquiriendo para que, de esa forma, al iniciar las actividades de cursos en NORTHLATITUDE, me permita brindar una mejor enseñanza y performance por medio de cursos que he dictado en idiomas español e inglés, situación que me permitió hasta la fecha, haber obtenido un gran reconocimiento nacional e internacional.

Como antecedente, dos razones fueron el motor que me impulsaron en parte a iniciar NORTHLATITUDE y como referencia tomé dos buenos ejemplos. Primero, el del primo de mi madre, mi tío-primo Daniel Esquivel (Q.E.P.D), campeón mundial de paracaidismo en altura con muchos otros logros nacionales e internacionales obtenidos, sumado a su calidad de gran persona y segundo, mi entrenamiento militar en la Fuerza Aérea Argentina en la promoción XXIV (1984) de la ex E.S.F.A.E, donde en la ex VII Brigada Aérea de Morón de Buenos Aires, conocí a muchos camaradas de diversas especialidades, entre ellos, verdaderos expertos comandos militares, pilotos, mecánicos, despachantes de aeronaves (O.S.E.A), oficinistas, de tropa, de la banda, etc., algunos V.G.M (Veteranos de Guerra de Malvinas).

Porque instruirse en orientación

Porque es recomendable que aprendan a orientarse, fundamentalmente para quienes en forma asidua o frecuente incursionan en la naturaleza por diversos motivos y es necesario que se faculten en técnicas de orientación, utilizando brújulas, cartas topográficas, navegadores satelitales GPS con sus importantes prestaciones y eventualmente, altímetros. Asimismo, ese conocimiento a medida que lo profundicen, les permitirá ir aprendiendo fundamentalmente a conocer la ubicación espacial de los puntos cardinales Este, Sur, Oeste y Norte por diversos motivos, a conocerlos en una carta topográfica, para realizar una travesía, conocer distancias, tiempos, altitudes, en sí, para tener una mejor idea acerca de y como orientarse, etc. Este tema lo desarrollaré más adelante en forma más ampliada para que tengan una mejor comprensión y en particular, conocerán porque comencé a nombrar el punto cardinal Este, cuando mayormente, se asocia al punto cardinal Norte en primer lugar.

Acerca de la orientación

Seguidamente, conocerán algunas definiciones relacionadas con algunas técnicas de orientación y navegación terrestre siendo que las mismas pueden definirse desde una perspectiva universal como aquellos procesos humanos por la cual un particular debe aplicar esas habilidades al interactuar en la naturaleza con la finalidad de tener un esparcimiento al aire libre como un relax y descanso mental, tomarse un tiempo de vacaciones, desarrollar actividades como integrar una expedición de montanismo, realizar trekkings y travesías en zona de cerros, un viaje de exploración en una jungla desconocida, participar en una competición de carreras de aventura que requiera orientación u otras análogas que precisamente se llevan a cabo en diversos medios naturales, los cuales mayormente se hallan alejados de los centros urbanos. Es esencial conocer algunas formas básicas de orientación en un terreno por medio del conocimiento de los puntos cardinales como expliqué en el párrafo anterior porque, les será necesario.

Con respecto al dictado de los cursos de orientación, existe una marcada diferencia entre la información que se aprende en las clases teóricas en aula y lo que realmente significa la práctica en el terreno que si bien entre ambas modalidades existe esa diferencia, es importante remarcar que en las clases en aula se adquiere un conocimiento previo donde a los alumnos se los introduce en ese mundo de la cartografía, orientación y se les brinda conocimientos teóricos de forma que posteriormente apliquen lo aprendido a través de las prácticas en la naturaleza. Desde el mes de enero del año 2005, en NORTHLATITUDE hemos iniciado las actividades de dictado de capacitaciones de Orientación y de Supervivencia para Zonas Extremas en idioma español e inglés a alumnos procedentes de Argentina y extranjeros quienes se encontraban en nuestro país o de visita como en otros países del extranjero. Al finalizar un curso, siempre les sugiero a los participantes que al finalizar una capacitación que significó su primera experiencia, que además no solo tienen su manual de curso, sino que, que no se conformen con lo aprendido en el curso, sino que, intensifiquen lo aprendido mediante prácticas individuales o grupales porque les permitirá adquirir experiencia, obtener más confianza y mejorar sus habilidades a la hora de orientarse.

Definiciones básicas

Cartografía. Es aquella rama de las ciencias geográficas donde por medio de una carta topográfica se muestra en una representación plana, reducida y aproximada, un sector de la superficie terrestre que puede ser fácilmente analizada por quien la utilice, por ejemplo, por un grupo de montanistas, un equipo de corredores de carreras de aventuras, mochileros, ciclistas, un grupo de trekkers, inclusive conductores de vehículos, etc., que requiera el uso de brújulas.  Se debe interpretar que una parte de un mundo curvo y tridimensional (3D) de varios kilómetros cuadrados perteneciente al planeta tierra precisamente y de acuerdo a la escala de la carta, es representado en una superficie plana de dos dimensiones (2D) con datos topográficos, que sintéticamente es una carta topográfica o de navegación, en otras palabras, es un plano, una hoja comprendida por unos pocos centímetros cuadrados. Entonces, es importante conocer que el primer paso a desarrollar antes del aprendizaje de técnicas de orientación y navegación terrestre, es el estudio preliminar de la cartografía, como se originan y se diseñan las mismas de acuerdo a la extensión de un determinado país y sector del mismo mediante su ubicación geográfica, que cantidad de terreno en kilómetros cuadrados abarca cada carta de acuerdo a su escala que puede ser 1:100.000, 1:50.000 y 1:25.000, etc., y ello se debe entender como un determinado terreno de varios miles de metros cuadrados, se encuentra comprimido en pocos centímetros cuadrados y es lo que enseñamos en nuestros cursos, a analizar esos datos por medio de la lectura de cartas siendo que ello, una vez que dominen esa técnica, les permitirá tener un mejor dominio y comprensión debido a que incluye importantes datos de topografía, planimetría (elementos naturales y artificiales del terreno) y altimetría (altitudes indicadas por medio de curvas de nivel), escalas, puntos cardinales, características y dimensiones del terreno, etc. Y todo ello, su estudio, conocimiento adquirido y práctica, tiene por finalidad poder diseñar la propia travesía (un itinerario) sobre la misma para poder llevar a cabo la propia navegación terrestre en el terreno, es decir, en el medio físico. La lectura de cartas también implica un esfuerzo para hacer cálculos que les permita conocer coordenadas geográficas de longitud y latitud de algunos puntos, conocer distancias, tiempos de marchas, etc., y en particular, entender y dominar totalmente los datos que aporta la carta porque entendiéndolos bien, será mucho mejor, aunque ello, lleva tiempo.

Topografía. Es una disciplina científica y arte de representación gráfica y exacta sobre un plano (carta topográfica), de las características físicas, naturales y artificiales de un determinado terreno.

Orientación. Significa determinar en el terreno la dirección oriente (Este) y la de los restantes puntos cardinales siendo de fundamental importancia conocer la propia situación relativa que un navegante tiene en la carta y sobre el terreno con respecto a otros puntos conocidos de un lugar determinado, por ejemplo, desde una posición determinada en un terreno, se puede observar en dirección hacia el horizonte terrestre para ubicar la dirección este (90°) y los demás puntos cardinales comprendidos por el sur (180°), oeste (270°) y norte (360°). En lo que respecta a Argentina, se debe tomar como referencia el punto cardinal “Este”, el cual se interpreta como base porque es la ubicación de la salida del sol, teniendo en cuenta la latitud en que se encuentren. Al utilizar una brújula en un terreno determinado, se debe orientar el extremo de una de sus agujas pintado de color rojo, que indica el norte magnético de la tierra, no el real.

Navegación Terrestre. Es aquel método empírico utilizado para desplazarse desde un lugar hacia otro de un terreno, utilizando como guía los puntos característicos de la zona donde se encuentren y, siempre conociendo la ubicación geográfica por medio de la carta y el terreno. Realizar una travesía en el terreno puede implicar recorrer cientos de metros, kilómetros o mayores distancias.

Brújula. Instrumento de orientación que posee una aguja imantada dentro de un limbo giratorio adosado a su estructura base, cuya aguja se orienta por medio del campo magnético terrestre y su funcionamiento se basa en que uno de los extremos de la aguja tiene la propiedad orientarse y señalar hacia norte magnético. Existen las brújulas cartográficas y lensáticas.

GPS. El sistema GPS (Global Positioning System) en idioma inglés o, Sistema de Posicionamiento Global (SPG) en idioma español, está compuesto de una red de 24 satélites activos denominada NAVSTAR, situados en seis órbitas diferentes a una altitud de 20.200 km. de la superficie terrestre y unos receptores GPS (llamados navegadores satelitales que al ser encendidos determinan la posición geográfica de quien lo use en cualquier lugar de la tierra, de día o de noche y bajo ciertas condiciones meteorológicas. Esta red de satélites fue desarrollada, instalada y es propiedad del Gobierno de los Estados Unidos de América y está gestionado por su Departamento de Defensa (DoD).

Iniciar una travesía en terrenos agrestes

En primer lugar, para tener una mejor comprensión, una “travesía”, se hace referencia a un viaje o itinerario a recorrer mayormente en la naturaleza, en otras palabras, es un desplazamiento, caminata o marcha en el terreno, aunque la palabra más utilizada para desplazarse en un terreno, es la travesía y esta expresión queda sujeta subjetivamente a quien la emplee. Asimismo, se debe tener en cuenta tres significados esenciales para tener una mejor compresión del presente tema y de ello, se expone a continuación.

Orientación. Orientarse significa situarse en un lugar determinado del terreno con una brújula y una carta topográfica donde alternativamente, pueden usar un GPS.

Posición. Se puede conocer la propia posición en la carta y el terreno, básicamente alineando dos (2) nortes, el de la carta topográfica (plano) y el del norte magnético de la brújula. Seguidamente, mediante la aplicación de uno de los métodos de triangulación, pueden conocer aproximadamente en qué lugar se encuentran en la carta y el terreno siendo que ello les permitirá seguir con el desarrollo de una travesía, también, conocer la ubicación, rumbo y distancia de otros puntos de la carta y el terreno, etc.

Dirección. Una vez conocida la propia ubicación en la carta y el terreno, se está en condiciones de marcar un rumbo y seguir una dirección determinada.

Es fundamental saber orientarse, máxime al incursionar en entornos naturales conocidos y máxime, si son desconocidos donde se debe prestar atención maximizando los cuidados, utilizando básicamente el binomio comprendido por la brújula y la carta topográfica y es recomendable saber usar bien ambos porque ello les permitirá, por ejemplo, saber qué dirección o direcciones seguir desde un determinado lugar que puede ser un punto de origen (salida) hasta un punto terminal (llegada), posiblemente recorriendo puntos intermedios, es decir, que para navegar y llegar a diferentes puntos de un terreno, deben ir cambiando los rumbos en sus brújulas.

Recuerdo que en los años 2013 y 2014, dicté dos cursos de “Orientación, Navegación Terrestre y GPS con nociones de cartografía” en alta montaña, una zona próxima al centro de Ski Vallecitos, Cordón del Plata, Provincia de Mendoza, Argentina, en presencia de alumnos que mayormente se dedicaban al montanismo, trekking, entre ellos, algunos corredores de carreras de aventuras o aventureros procedente de algunas provincias de Argentina como Mendoza, San Luis, Buenos Aires, Córdoba y Misiones, inclusive, algunos de la Patagonia. El resultado de ambas capacitaciones fue el cumulo de una gran experiencia porque los nuevos participantes no solo aprendieron a orientarse en un terreno muy agreste como es la alta montaña, sino que, algunos contaban con la ventaja de ser montanistas y por ello, estaban acostumbrados a ese tipo de ambiente y altura siendo que, para realizar actividades en montaña como lo puede significar una expedición de pocos días o más tiempo, se debe ir preparado con la logística adecuada, aclimatarse a la altura, etc. La teoría del curso del 2013 la dicté en un aula del Centro de Ski Vallecitos, gentileza de Alejandro Geras de ese lugar) y la segunda teoría del curso del 2014, la dicté en un lugar de la casa de mi amigo Marcelo Rebeco de Mendoza) y, cuando viajamos hacia las montañas, permanecimos en carpas haciendo base en el Campamento “Las Veguitas” de 3.100 mts. de altitud, sitio de partida desde donde realizaron ejercicios con cartas topográficas y llevaron a cabo algunas travesías (por medio de la técnica de navegación terrestre) en algunos circuitos del lugar, incluyendo hacia el campamento “Piedra Grande”, a aproximadamente 3.500 mts. de altitud. Ese terreno de montaña los conocía bien porque ya había participado en siete (7) expediciones y ascensos en algunas montañas de lugar (cerros Vallecitos, Adolfo Calle y Stepanek), por ejemplo, en un ascenso invernal en julio del 2002 de tres días de duración donde llegamos a la cumbre del cerro Adolfo Calle de aproximadamente 4.300 m.s.n.m. y otras expediciones de hasta diez días y haber conocido, caminado bastante esa zona de montaña, me permitió dictar con facilidad ambas capacitaciones siendo que días antes, había viajado a ese mismo lugar de la ciudad de Mendoza para hacer reconocimiento de terreno y preparar las travesías para que los nuevos alumnos puedan practicar. Entre aquellas técnicas que practicaron con resultados óptimos fue hacer ejercicios iniciales de uso de brújulas, marcar y hallar rumbos, ejercicios de intersección inversa (triangulación), aprovechando como ventaja natural la visualización de algunos cerros cercanos al campamento Las Veguitas y que se encontraban referenciados sobre una de las tres cartas de navegación del lugar, carta a escala 1:50.000.

Asimismo, en el año 2016 viajé a Rada Tilly, en la Pcia. de Chubut, Patagonia Argentina, a pocos kilómetros de Comodoro Rivadavia, donde dicté otro curso de orientación en zona de cerros cuya duración fue de tres (3) días e incluyó técnicas y travesías diurnas y nocturnas. Fue una gran experiencia con un numeroso grupo de participantes quienes tuvieron la oportunidad de aprender a orientarse con la importancia que reviste ese aprendizaje que ciertamente, entre los participantes hubo montanistas, trekkers, corredores de carreras de aventuras, etc.

A mayor tiempo que le dediquen a la práctica de orientación, ese entrenamiento que puede ser o no prolongado, les permitirá adquirir una mayor confianza, solvencia y desenvolvimiento por medio de la experiencia que vayan adquiriendo y ello implica saber orientarse básicamente en un determinado punto de la tierra para conocer la ubicación espacial de los puntos cardinales que los rodea como anteriormente mencioné, puntos que deben interpretarse en el sentido de las agujas del reloj (Este, Sur, Oeste y Norte).

Conociendo la ubicación geográfica de esos puntos cardinales en el terreno (como referencia, la salida del sol desde Argentina, es por el este), en parte les posibilitará emprender una travesía, lo que implica técnicamente hablando, partir desde un punto de origen o partida, siguiendo una o varias direcciones durante un tiempo determinado y ello es en función de la actividad a realizar de acuerdo a sus objetivos y tiempos que demanden, etc. Ciertamente, desplazarse en zonas de llanura requiere usar una brújula y una carta siendo que al disponer de suficiente espacio para desplazarse y poca vegetación, les permitirá recorrer distancias siguiendo rumbos, sin depender continuamente de una brújula o GPS para controlar el rumbo y, para hacerlo en zonas montañosas con la presencia de la tercera dimensión (altitud), la configuración misma del terreno con cerros o montañas de diversas altitudes y formas precisamente, la exigencia es diferente porque desplazarse en terrenos llanos con brújula, siempre que no haya presencia de bosques o montes, en horarios diurnos, se puede ubicar puntos de referencias a la distancia y seguir hacia ellos directamente pero desplazarse en montañas, se debe depender en parte, del uso de una carta topográfica. Orientarse y navegar en terrenos de bosques o selvas, posee otras exigencias por la densidad de vegetación donde en base a ello, se necesitará recorrer tramos más cortos, máxime en horarios nocturnos. Y ello es lo que puede limitar el desarrollo de una travesía, teniendo en cuenta ciertos factores como la experiencia que se disponga en la aplicación de técnicas de orientación, tiempos, clima, etc., siendo que, además, se debe tener presente la visibilidad que puedan tener de día y de noche. Al diseñar una navegación terrestre (un itinerario) en una carta topográfica que es el paso previo para poder llevar a cabo una travesía en el terreno, deben saber la diferencia que existe entre las distancias planas y las distancias reales y esta es una de las técnicas que enseñamos en nuestros cursos porque una carta nos indica una distancia desde un punto hacia otro en el plano de una zona montañosa pero cuando se debe recorrer la distancia de la carta en el terreno, va a haber una gran diferencia y para ello, para conocer la diferencia que existe, se puede hacer un simple ejercicio matemático que ciertamente, es una relación geométrica.

La capacitación de un curso de orientación requiere de un gran esfuerzo, tiempo y dedicación, particularmente por la diversidad y riqueza de contenidos que provee en su programa de enseñanza, comenzado desde la teoría porque es clave aprender ciertos temas antes de iniciar la práctica en la naturaleza. Como antecedente, algunos de nuestros alumnos al finalizar un curso no solo manifestaron su conformidad por lo aprendido, sino que, consideraron que fue de gran ayuda y clave la presencia de un instructor que les haya enseñado acerca de ciertos temas que no entendían, en particular, sobre la importancia no solo de saber leer una carta topográfica, sino que, entenderla y en base a los datos que aporta para transformarla en información para el usuario o navegante y así encontrarse en situación de poder diseñar una navegación terrestre.

Disponer del conocimiento “teórico-práctico-técnico” por medio de lo que se aprende en un curso de este tipo, es de esencial importancia, particularmente para quienes recorren diversos medios ambientes naturales, como, asimismo, para quienes inician sus primeros pasos en contacto con la naturaleza, máxime si se aventuran a recorrer lugares desconocidos o poco visitados. Saber orientarse es fundamental y en particular, para quienes por diversos motivos recorren zonas agrestes porque no solo necesitarán orientarse mediante la mejor elección de una travesía a seguir, sino que, puede suceder que se desorienten, se pierdan y, en consecuencia, pueden encontrarse ante el principio de una emergencia que puede convertirse en un momento real de supervivencia.

La orientación en un terreno se puede realizar utilizando brújulas y cartas topográficas como se explicó anteriormente y también de otras formas anexas como el uso de técnicas por medio de métodos naturales, es decir, orientándose por la ubicación del sol (forma diurna) y la ubicación de la luna y las estrellas (forma nocturna) y es lo que también enseñamos porque ante la eventual circunstancia que experimente problemas con las brújulas y los navegadores satelitales GPS y no puedan orientarse, pierdan una carta topográfica, etc., con esos métodos naturales, al menos les ayudará a conocer los puntos cardinales para saber qué dirección seguir. Por ejemplo, para ingresar a zonas montañosas que tengan altitudes de algunos miles de metros, se debe contar con un altímetro porque será útil para conocer paralelamente las cotas de altitud durante una travesía, las cuales se pueden conocer por medio de las curvas de nivel representadas en la carta de navegación.

Para iniciar una travesía en un terreno, primero deben planificar y diseñar un diagrama de navegación terrestre (con la carta) para llevar a cabo la travesía (en el terreno) aunque, también enseñamos a interpretar dos términos diferentes que, si bien hace referencia a seguir un camino determinado, bien, existen idiomas diferentes para interpretar ese camino a seguir con la brújula y con la carta (direcciones físicas sobre la carta e imaginarias con instrumentos de navegación) en el espacio y tiempo.

Recuerdo que en el año 2008 viajé hacia Ushuaia, en la Patagonia Argentina junto a un conocido que se dedica al montanismo y carreras de aventuras y después de permanecer unos días en ese lugar, viajamos en micro hacia una región de la Patagonia Chilena para conocer un bello lugar turístico llamado Parque Nacional Torres del Paine, lugar donde durante cinco (5) días recorrimos de 72 kms., a través de un circuito llamado “la W” (la doble W). En la travesía que recorrimos, llevé un mapa de la zona que compré en Puerto Natales y que mostraba sus curvas de nivel y ello me permitió ir controlando los diferentes puntos y altitudes que recorríamos en el terreno, usando un navegador satelital GPS, una gran experiencia.

La carta topográfica y el navegador satelital GPS

Como expliqué anteriormente, una carta topográfica es una representación gráfica de una porción de la superficie terrestre a una determinada escala porque provee información importante para el usuario ya que aporta datos topográficos de planimetría (elementos naturales y artificiales) y altimetría (diversas altitudes representadas por curvas de nivel) y sirven como referencia para conocer por ejemplo, la posición relativa que un navegante ocupa dualmente en la carta y el terreno como asimismo, la altitud en que se encuentra, entre otros temas esenciales. A modo informativo, las cartas topográficas pueden adquirirse en el I.G.N. (Instituto Geográfico Nacional) ubicado en la avenida Cabildo 381 (C.A.B.A), en Buenos Aires, Argentina, siendo que son las únicas cartas oficiales de la República Argentina y dependiendo de la actividad a realizar y sus objetivos, por ejemplo, las cartas topográficas a escala 1:50.000 o 1:25.000 son las más usadas en el montanismo, particularmente las de escala 1:50.000. Antes de adquirirlas, se recomienda comunicarse telefónicamente con el Departamento Ventas de I.G.N. y consulten acerca de la carta que necesiten, entre otros datos que seguramente les pedirán.

Con respecto al receptor satelital GPS, al encenderlo sobre un determinado punto de la tierra, este comenzará a recibir señales transmitidas por algunos satélites artificiales pertenecientes a la constelación GPS y que se encuentran localizados más próximos a su posición en el terreno. Los satélites GPS envían señales que, al ser recibidas por un receptor satelital, este realizará un proceso para calcular la posición geográfica con datos de coordenadas geográficas de longitud y latitud como, asimismo, la altitud. Por ejemplo y a modo de referencia, si se encuentran realizando una travesía con un navegador satelital GPS en las sierras cordobesas en Argentina, Sud América, las coordenadas geográficas que proporciona el GPS, pertenecen a las del hemisferio oeste u occidental (con respecto al meridiano de Greenwich) y del hemisferio sur o austral (con respecto al paralelo del Ecuador).

Acerca de los métodos de orientación indicados (la tríada compuesta por brújula, carta de topográfica y el GPS), considero de interés primero aprender a familiarizarse con el entorno de trabajo de la brújula y la carta antes que hacerlo con un navegador satelital GPS, sin restarle importancia a este último, siempre que se tenga la posibilidad de escoger por los primeros y ello se debe a que si bien un GPS es de gran importancia y ofrece muchas prestaciones, puede presentarse diversas situaciones como no estar muy acostumbrados con su uso por tener poca experiencia, no recibir señales de los satélites, posibles problemas con su baterías que no permitan un buen funcionamiento, no contar con baterías de repuesto, etc. Por ello, considero asignarle prioridad al aprendizaje de la navegación con brújula y carta en primer lugar y después al GPS, como desde hace años lo he enseñado.

Hace un tiempo, un guía de montaña de la Provincia de Mendoza, Argentina, me comentó un suceso ocurrido y que tomé como referencia. Cuando él había participado en una expedición en alta montaña en el Centro de Ski Vallecitos, Cordón del Plata, quienes después de haber llegado a la cumbre del cerro Plata de aproximadamente 6.000 m.s.n.m (metros sobre el nivel del mar), al regresar hacia el campamento base ubicado a 4.200 m.s.n.m., las condiciones del clima empeoraron y no tenían una adecuada referencia visual para saber por dónde regresar. Por ello, este guía de montaña, un militar y camarada de la Fuerza Aérea Argentina muy experimentado (con quien hace años había compartido un ascenso invernal en el cerro Adolfo Calle en ese mismo lugar), les sugirió a sus compañeros que regresarían siguiendo la dirección del contra rumbo de su brújula y así lo hicieron, guiándose por el consejo de un profesional de montaña pudieron arribar al campamento.